15/11/2014 Honor a
quien honor merece y por cuyos méritos -y en vida-, como ha señalado el Dr.
Miguel Ángel Pascual Islas, la FMCH ofreció reconocimiento a tres locutores de
charrería, que han impulsado, difundido y apoyado al deporte tradición, en su
ardua labor de comunicar, además de ser enlace en las competencias, han dejado
parte de su vida, suficiente para merecer la entrega del "Micrófono de
Oro".
Fue el mismo
Coordinador Nacional de Locutores, Apolonio Ibarra Reséndiz, conjuntamente con
el Dr. Pascual Islas, los que enaltecieron de viva voz la labor trascendente de
gentes que con ahínco se han preparado -en seminarios de locución-, para ser
parte elemental -quizá no tan importante- pero que con amor a la charrería,
aportan su sapiencia, capacidad y talento para dirigir en la narrativa una
competencia charra.
Ellos, con una
trayectoria sólida y ampliamente conocida, son: Don Raúl Díaz Carrillo, de
Jalisco, quien con más de 50 años de servir a la charrería, le fue otorgado el
preciado galardón "Micrófono de Oro", que será un distintivo entre la
gente del medio, por la experiencia y cúmulo de conocimiento en el arte de
comunicarse con el público.
Don Antonio Lomelí
Méndez, con más de 25 años como locutor y bien conocido porque surgió de
Charros de Jalisco, a quienes agradeció la distinción y haberlo puesto de
ejemplo por su incansable trabajo en favor de la charrería; también fueron
agradecidos con la FMCH y el Dr. Pascual Islas, quien tuvo a bien brindarles
este emotivo momento, a ellos y sus familias.
El tercer hombre
afortunado, porque en vida se les nombró y distinguió, el Lic. José María Parga
Limón, quien refirió tener más de 30 años de servicio como locutor en la
charrería y más de un lustro, estudiando recovecos del deporte de a caballo
para aportar algo en los seminarios, además de ser el poeta del ambiente de la
gran familia de a caballo, doble reconocimiento por su talento.
Los tres hombres
galardonados, mostraron su satisfacción por haber sido tomados en cuenta y
valorado su trabajo. Enhorabuena señores...!